
Primero empezaré explicando ¿qué es el interés compuesto?
El interés compuesto es la manera en la que una inversión inicial y que genera un rendimiento positivo continuado al reinvertir ese rendimiento va creciendo con el tiempo de manera exponencial.
Imagina, como suele usarse de ejemplo, una bola de nieve que va a descender por una ladera nevada. Al principio esa bola es pequeña y, conforme va cayendo y va recogiendo más cantidad de nieve en su superficie se hace cada vez mayor.
Al principio el crecimiento es pequeño, porque la bola es pequeña. Pero según va creciendo en tamaño, también el tamaño y la forma en la que crece es mucho mayor hasta alcanzar unos límites inimaginables en un principio.
Pues bien, el interés compuesto funciona de manera parecida.
Desde un punto de vista más técnico podemos decir que un capital está colocado a interés compuesto cuando al final de cada período de tiempo, normalmente un año, se añaden los intereses producidos al capital con el objetivo de obtener nuevos intereses.
Así que no todas las modalidades de inversión (o tipos de inversores) se pueden beneficiar, por tanto, del interés compuesto.
En mi opinión, es preferible empezar invirtiendo poco capital, con un rendimiento continuado y reinvertido en opciones seguras en el tiempo (y con un interés más ajustado), que invertir un mayor capital de manera especulativa y con riesgo de pérdida (te podrás beneficiar del interés simple, pero no del interés compuesto)
¿Cuáles son las claves para beneficiarse del interés compuesto?
Me gustan especialmente las dos claves mágicas del gran Warren Buffet, “El oráculo de Omaha”:
- regla número 1: nunca pierdas dinero
- regla número 2: ¡nunca olvides la regla número 1!
En cualquier caso la clave más importante para beneficiarse del interés compuesto es el paso del tiempo, como luego veremos en un ejemplo numérico y gráfico, sólo con el paso del tiempo el efecto bola de nieve crece y el interés compuesto ¡hace su magia!
Por último, pero no por ello menos importante, la cuarta clave es la aportación periódica y continuada y la reinversión de los intereses obtenidos.
Con estas 4 claves, un plan claro y mucha paciencia el resultado sólo puede ser el éxito. Pero ahí está el gran hándicap… ¡en la paciencia! Luego volveremos a ella.
Primero vamos a ver cómo funciona numéricamente el interés compuesto.
Para ello partimos de la base de una cuenta con una aportación inicial, por ejemplo, de 6.000 € y una aportación mensual y continuada de 200 €. Para este ejemplo tomamos como rentabilidad media anual un 8%, que es la revalorización media del S&P 500 en los últimos 100 años. Como vemos en el cuadro, a medida que avanzan los años el capital va aumentando a medida que el rendimiento va aumentando y lo vamos reinvirtiendo.
Ahora pongamos un ejemplo real (ejemplo propio), con rentabilidades reales de mi cartera de rentabilidad por dividendos (4,5%), crecimiento de los dividendos (4%) y crecimiento anual del valor de las acciones (8%) En este caso vemos el valor añadido que generan los dividendos pasando de conseguir 1.000 € en el año 26 del anterior ejemplo a conseguirlos en el año 19:
Como se puede ver en la tabla para alcanzar un ingreso neto (libre de impuestos) con esta inversión inicial de 6.000€ y con aportación de 200€/mes tardarías 19 años en alcanzar los 1.000€ de ingresos pasivos en dividendos. Pero lo que has tardado 19 años en conseguir los primeros 1.000€ la velocidad de la bola de nieve crece y sólo tardarías 4 años más en alcanzar los 2.000€/mes.
Pero claro aquí es donde está el problema real de esta estrategia, ¿quién quiere esperarse 19 años para alcanzar los 1.000€/mes? Nuestra sociedad actual nos ha enseñado a quererlo todo ya, los impactos que tenemos en las noticias, en las redes, vienen de gente que se ha hecho rica en poco tiempo, que ha pegado el pelotazo.
Pero aquí no estamos hablando de pelotazos. Aquí estamos hablando de algo que podría conseguir el 100% de la población.
Por simplificar la explicación vamos a considerar que el salario neto medio en 2021 en España es de 1.923 €/mes. Pues bien, retirando SÓLO EL 10% DEL SALARIO (no me queda ninguna forma de resaltar más el sólo, porque un 10% me parece poquísimo esfuerzo), es decir 200€ al mes, cualquier persona podría alcanzar la libertad financiera en 23 años. Vale, no hemos considerado la inflación, pero imaginemos que con la inflación en vez de en 23 lo consigues en 26 años. Me da igual, lo que quiero decir es que esto está al alcance de todos.
Entonces, ¿cuál es el problema?
- primero, que al sistema no le interesa una sociedad libre, independiente, que sólo pague el 20% de impuestos por rendimiento del capital mobiliario
- segundo, que al sistema no le interesa que el individuo ahorre e invierta, porque esto es menos consumo (menos viajes, menos coches) en los que pagar el 21% de IVA
- tercero, que al sistema no le interesa un ciudadano dueño de su tiempo, sino esclavo de su trabajo, el sistema necesita capital humano.
Lo que no nos damos cuenta es que una sociedad libre, rica, independiente sería una sociedad más feliz, en la que todo el mundo se podría dedicar a lo que realmente le gusta y se le da bien, se podría dedicar a cuidar a sus mayores o tener más hijos que pagaran nuestras pensiones. No quiero pasar nunca ninguna línea política, no estoy hablando de política, estoy hablando de sistema económico, que no es lo mismo.
Volviendo entonces a la magia del interés compuesto, ¿por qué no lo hace entonces todo el mundo? Lo siento, pero tengo la respuesta: el individuo lo quiere todo ya y no tiene paciencia.
Yo lo he sufrido en mis carnes.
Recuerdo mis primeros ingresos pasivos por dividendos, cuando lo he comentado en diferentes grupos de amigos y diferentes foros. Cuando cuentas que has conseguido tus primeros 18€/mes en dividendos y lo único que escuchas son críticas y comentarios del estilo: pero si 18€ me los gasto yo en una comida cualquier día.
Efectivamente, el valor no está en los 18€ del primer año. Esos 18€ al mes del principio no aportan nada, pero tienes que reinvertirlo, tienes que seguir el plan, y lo más importante tienes que disfrutar el camino y no obsesionarte, ya hablaremos de esto.
Pero ¿sabes lo que pasa? que donde 18€/mes no le cambian la vida a nadie, 300 ó 500€ ya sí que te pueden cambiar la vida, y no digamos 1.000€ al mes netos. Pero claro, requiere de paciencia y constancia.
Vale, ya lo sé, seguro que te lo estás preguntando, ¿cómo podemos acelerar este proceso? Porque lo tengo claro, no queremos esperarnos 19 años, pero quizás sí que queremos conseguirlo en 8-10 años.
Pues para el ejemplo del salario medio de 1.923 €/mes podríamos conseguir 1.000€ netos al mes en 10 años, y conseguir equiparar el salario mensual en 14 – 15 años. Con estas condiciones:
- con una aportación inicial de 24.000€, un gran esfuerzo de ahorro, una herencia, una ayuda familiar…
- y siendo capaz de ahorrar 1.000€ al mes, menuda locura ¿verdad? ahorrar el 52% de tu salario mensual… pues es posible, ya llegaremos a ello.
Como ves en 10 años podrías alcanzar los 1.000€ al mes y en 14 años igualar tu salario neto mensual.
Pero claro, estamos hablando de ahorrar el 50% de tu salario, ya entraremos en ello más adelante. Lo que quería era mostrar el ejercicio de cómo acelerar el proceso, desde luego lo que más influye no es tanto la aportación inicial, sino la aportación mensual.
Entre ambos extremos, ahorrar el 10% aportando 200€ al mes y ahorrar el 50% aportando 1.000€ al mes, hay muchos puntos intermedios y cada uno tendrá que encontrar su punto de equilibrio.
Si has llegado a este punto y casi te he convencido, voy a darte el último empujón para que no te quepa ninguna duda. No es un truco pero es una realidad de la que hablaré mucho y seguiré escribiendo en diferentes capítulos: “La generación de nuevas fuentes de ingresos”.
Imagínate que consigues ahorrar ese 10% al mes (200€) y que no puedes acelerar el proceso porque no puedes ahorrar más. Por lo tanto por la parte de gastos no podemos hacer más, no podemos conseguir 200€ más.
¿Y si nos esforzamos para conseguir nuevas fuentes de ingresos? ¿Recuerdas el ”Ikigai”? ¿Has hecho tu esfuerzo de conocerte a ti mismo y saber en qué eres bueno y cómo podrías aportar valor a la sociedad y ganar dinero por ello?
Pues es ahí donde está la otra palanca para acelerar el proceso: genera nuevas fuentes de ingresos, construye y aporta valor, esfuérzate, dedica tu tiempo libre a construir nuevos activos, genera formaciones, escribe, fotografía, graba, entrena, comparte, escucha… tú sabes en lo que eres bueno y, lo que además, te hace feliz.
Y, ¿sabes qué? que si dedicas parte de tu tiempo libre a generar nuevas fuentes de ingresos vas a tener menos tiempo para gastar. Sí, ya lo sé, hay que disfrutar el camino, pero no te he dicho que piques piedra (a no ser que sea tu pasión). Lo que estoy diciendo es que dediques tu tiempo libre a construir fuentes de ingresos alrededor de lo que te guste hacer y, por tanto, que generes un dinero extra.
Si consiguieras 200€ al mes adicionales ya estarías duplicando la aportación mensual. Porque claro, ese dinero adicional tiene que ir a inversión, ¡no a incrementar tus gastos!
Por si te estás preguntando si es posible, la respuesta es que sí. Yo empecé con una charla en una escuela de negocio, luego empezaron a llamarme para dar alguna formación, posteriormente me asignaron mi primera clase de máster y, así, hasta ahora, donde imparto diferentes asignaturas en diferentes másters (y no doy más porque llegado este momento valoro mi tiempo libre).
Y si también te lo estás preguntando, sí, es un esfuerzo muy grande y estoy convencido y demostrando que merece la pena. Volviendo a esas conversaciones en diferentes foros la gente te pregunta si te merece la pena un viernes por la tarde y un sábado por la mañana dar clases (en vez de estar con los amigos al principio o con los niños ahora), y todo ello a lo mejor por 100 ó 200€.
De nuevo la respuesta: si esos 100 ó 200€ me los gasto yo en unas zapatillas o en una noche de fiesta… Pues yo no le daba valor a esas zapatillas, ni me gustaba salir de fiesta (¡ahora con niños menos aún!).
Y de nuevo, ¿si con esfuerzo y constancia eres capaz de transformar esos 100€ en 500€? Eso ya le gusta a más gente, ¿verdad?
La respuesta a todo ello es que me gusta dar formación, me genera ingresos adicionales, los reinvierto todos y, esto me ha ayudado a ser libre financieramente y a ser más feliz.
¿Merece la pena? Sí, lo volvería a hacer y lo recomiendo. Encuentra tu “ikigai” e intenta obtener esos ingresos adicionales ¡pero sólo si es para reinvertirlos!
Por lo tanto ya tenemos claro el plan:
- Esfuérzate por empezar lo antes posible
- Esfuérzate por recortar lo máximo posible tus gastos
- Invierte de forma periódica y constante
- Esfuérzate por conseguir nuevas fuentes de ingresos para aumentar tu aportación
- Reinvierte todos los dividendos y todas las ganancias
- Ten mucha, mucha paciencia
Seguro que te surgen ahora muchas preguntas:
¿Cómo puedo reducir mis gastos para ahorrar el 50% del salario?
¿Dónde invertir esas aportaciones mensuales?
¡Ten paciencia y sigue leyendo!
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- 20 de abril de 2022